Sentimientos de abandono
- NoemiUrk
- 18 may 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 10 ago
La sociedad hoy en día es un cúmulo de malas interpretaciones, mentiras, hipocresías, sexo rápido y superficialidad. No hay entendimiento entre las personas. No hay buena comunicación. Ya no se escucha, se oye pensando en qué se va a contestar, sin más.
El recelo y la desconfianza crecen poco a poco mientras que el amor y el respeto hacia los otros desaparece.
La sociedad en la que vivo, se está volviendo inmune a los sentimientos de los demás. Está dejando de ser empática.
Y yo, como mujer hipersensible, el rechazo me duele enormemente y me desequilibra. Por eso, tomé la drástica decisión de no tener ninguna relación más allá de la amistad. Y desafortunadamente, me enarmoré perdidamente y tuve que trabajar duro, muy duro que no funcionara, sinceramente... trabajar que él jugara conmigo y sobreponerme.
El sentimiento de abandono y de rechazo es una de las cosas que peor llevo actualmente. Y la evitación en la decisión que he decidido tomar para las relaciones interpersonales.
Con los años, he aprendido a disociar mente y emociones. Más joven, dejaba que mis pensamientos se alinearan con lo que sentía, y dejaba fluir idea tras idea, por lo que alimentaba negativamente las emociones y sentimientos que ya me estaban ahogando.
Aprendí a relajar los pensamientos nocivos para mi cuerpo pudiera sostenerme. Y aprendí a acallarlos. El golpe de dolor me resulta imposible de frenar, ni aliviarlo lo más mínimo, pero al menos, no lo refuerzo con pensamientos.

Enfoco mi atención en la respiración y la voy sosegando. E intento pensar en la situación de forma positiva: qué ha ocurrido exactamente, por qué me he sentido así, si era algo que yo podía evitar, si he actuado de forma ofensiva o la otra persona ha sido quien se ha comportado de forma orgullosa y grosera…
Si puedo, le quito importancia, pues puede ser que la persona por la que me he sentido abandonada o rechazada actúe así con todos los demás. Puede ser que el otro tenga problemas. Incluso puede ser que yo haya tenido suerte porque sea un maleducado.
Si tengo oportunidad, observo cómo es. Y sobretodo, me aparto. No pregunto directamente a la persona si ya me ha dado la espalda, no discuto.
Las personas valemos mucho y hay personas que nos quieren y valoran, para estar perdiendo el tiempo con este otro tipo de individuos. Esta frase me la digo una y otra vez.
¿Que el abandono duele hasta no poder soportarlo? En mi caso, sí. Y el dolor físico que de ello resulta es lo más difícil de sobrellevar. Y hoy en día, sigo buscando métodos.
NoemiUrk
Mi experiencia personal en TLP
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